Mucho más que dinero...
En cualquier trabajo es vital que los empleados estén motivados. Quienes ocupan cargos como superiores en una empresa y tienen personal a cargo deberán hacer todo lo posible para lograrlo ya sea disponiendo o no de dinero.
No negaremos lo evidente: el dinero es importante. Es lo que nos motiva a acudir cada día a nuestro lugar de trabajo. Con el salario cubrimos gran parte de las necesidades que Maslow recoge en la base de su pirámide: alimento, ropa, ocio, etc.
Cuando recibimos por primera vez una compensación económica por el resultado de nuestro trabajo, es evidente que nuestra motivación alcanza niveles máximos. Entendemos esa bonificación como justa recompensa a nuestro trabajo bien hecho.
El peligro está en que, una vez que ese aumento dinerario se repite, pasa a considerarse como un derecho adquirido, como un plus a añadir en nuestra nómina, perdiendo así todo su poder para motivarnos. Es más, si un día dejamos de percibirlo, se consigue el efecto contrario: sentimos que nos privan de algo que ya nos pertenecía, creando el consiguiente malestar.
No se trata de que deban desaparecer las compensaciones económicas. Pero no se pueden convertir en el único método empleado para motivar al personal.El dinero no es la clave para incentivar a un empleado a cumplir con su trabajo y buscar lo mejor para la empresa. Te presentamos algunas formas sin gastar un solo peso:
Sé generoso con los halagos: A todas las personas les gusta ser halagados o reconocidos por su trabajo.
Deja de lado a los gerentes: Remover al líder de un proyecto para que el equipo pueda trabajar eficazmente y ponerse a prueba puede ser una maravillosa oportunidad.
Haz que tengan sus ideas propias: Las personas odian que les digan lo que tienen que hacer.
Nunca critiques: A nadie le gusta que le digan que ha hecho las cosas mal. Cuando debas señalar algo erróneo, hazlo de tal manera que la persona pueda aprender de sus errores.
Haz de todos un líder: Subraya las fortalezas de cada persona y hazle saber lo que lo hace excelente a cada uno.
Reconoce a quienes hacen las cosas bien y entrégales pequeñas recompensas: Puedes instrumentar juegos internos o escribir los logros de los empleados en una pizarra
Comparte el dolor y las recompensas: Debes ser honesto y transparente y compartir los éxitos pero también los fracasos.
Esto les creará una atmosfera de bienestar, tener a tus empleados se reflejará en su desempeño.
10 formas no económicas de motivar:
1. Sea agradecido
2. Dedique tiempo a sus trabajadores
3. Proporcione feedback (retroalimentación, información del proceso)
4. Cuide el ambiente de trabajo
5. Proporcione información sobre la empresa
6. Involucre a los empleados
7. Fomente la autonomía
8. Establezca alianzas con cada trabajador
9. Celebre los éxitos
10. Utilice el desempeño para discriminar la tarea realizada.
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